martes, 8 de marzo de 2011

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jueves, 18 de noviembre de 2010

La lechera





LA LECHERA

Para conocer esta fábula léela atentamente pinchando en este enlace

Ahora puedes ver el siguiente video sobre la lechera.

El osito Rufus


En un bello jardín se encontraba el pequeño Rufus, un osito panda muy travieso, al que le encantaba descubrir cada día algo diferente. Un día quiso alejarse un poco de su hogar en las montañas pues quería conocer un gran circo. Su madre le había advertido muchas veces que en la vida no todo es color de rosa pues su especie estaba en peligro y no debía de alejarse demasiado. Sin embargo, Rufus tenía muchas ganas de ir pues había escuchado que los circos eran mágicos, y que podría ver al hombre más fuerte del mundo, malabaristas, equilibristas y domadores de leones. De pronto vió un cartel del circo con una flecha a la derecha: - Ya llegué, este debe ser el gran circo, que emoción, se dijo. Cuando lo vieron otros animales trataron de advertirle del peligro diciéndole: - No te acerques, si te ven no podrás escapar. - ¿A qué se refieren?, preguntó. - Nosotros no estamos aquí por nuestra voluntad. - Pero yo quiero ver el espectáculo y la magia del circo. - Mejor regresa a salvo con tu famila y da marcha atrás. Rufus fue capturado y encerrado en una celda, lo querían para que sea parte del espectáculo del oso. Rufus estaba muy asustado y solo quería volver a casa. Poco a poco fue aprendiendo a hacer equilibrio en la cuerda floja, la gente llegaba con mucha emoción para ver a al osito rufus hacer sus piruetas. Un día el encargado del circo al ver la carita del osito notó que estaba muy triste y le dio tanta pena que dejó la reja abierta a propósito para que pueda huir. Rufus salió disparado y pudo regresar sano y salvo a su casa en donde su madre muy feliz lo recibió con todo su amor. Rufus aprendió que uno siempre debe de seguir los sabios consejos de la gente buena.

Animales

jueves, 14 de octubre de 2010

LA CIGARRA Y LA HORMIGA



En los felices días del verano, una cigarra alegre aprovechaba el calor cantando y bailando. Mientras tanto, la sufrida hormiga no descansaba en la búsqueda de comida que llevar a su casa.


La cigarra se burlaba de la hormiga y le decía:

- ¿ No es más bonito gozar de la vida con bellas canciones, como yo hago, que trabajar todo el día como haces tú?


La hormiga callaba y seguía afanándose.


Pero llegó el invierno y, con los fríos, la cigarra guardó silencio y tuvo que refugiarse en cualquier agujero. Allí, sin nada que llevarse a la boca y casi helada, se acordó de la hormiga:


- Ella estará calentita en su casa y seguro que no le falta alimento en la despensa. Iré a verla.


Acudió la cigarra al hormiguero y, zalamera, preguntó:


- ¿No tendrás, buena hormiga, algo para comer y un rincón caliente donde pasar el invierno?


Entonces la hormiga, muy enfadada, le contestó:


- Yo trabajaba duro en verano para no pasar hambre en estos días fríos, ¿qué hacías tú en el buen tiempo?


La cigarra tuvo que admitirlo:


- Yo cantaba y reía alegremente sin pensar en el futuro.


Y la hormiga le replicó:


- Pues ahora yo canto y me alegro, mientras tú sufres hambre y frío por culpa de tu holgazanería. Vete y no desprecies a los que trabajan por sustento.







miércoles, 13 de octubre de 2010

LECTURA


UNA EXCURSIÓN CÓMODA

Soy un cerdo.
Lo que más me gusta es quedarme en casa tumbado en el sofá y tomar manzanilla.
Eso es mentira, claro. Lo cierto es que me gusta tomar infusiones de menta. Con muchos
azucarillos.
Los cerdos somos animales muy inteligentes. Por eso he escogido un hogar tan bonito.
Mi hogar lo forman Robin, Linda y Guillermo. Aunque ellos tres no son cerdos. Son
personas. Pero a pesar de eso me resultan la mar de simpáticos. Cuando estamos juntos nos ocurren
cosas increíbles. Aventuras. Un montón de aventuras. Y lo pasamos en grande.
El domingo es mi día preferido. Y es que los domingos siempre nos vamos al campo. La
familia entera. Me dije que con un poco de suerte podría encontrar un fangal decente. Primero hubo
que cargar el coche. Lo más fascinante de todo era la cesta de la comida. Los cerdos son unos
verdaderos amantes de la buena comida. Eso lo sabe todo el mundo.
Si por mí fuera, tendría que ser domingo todos los días. Así podría estar siempre vagando por
ahí. Y atravesar a toda pastilla bosques misteriosos o zambullirme en riachuelos de montaña. Eso
es exactamente lo que necesita un lechón como yo.
Por fin llegamos a nuestro punto de destino. Guillermo dijo que era un rincón paradisíaco.
Estaba realmente emocionado.
Linda se sentó bajo la sombrilla. En la tumbona.
–Muy bien. Ahora nos vamos a poner cómodos –dijo.
¿Cómodos? ¿Qué palabra era esa? Parecía de lo más sospechosa. Yo aún no la conocía.
Quería averiguar qué significaba “cómodo”. Así que crucé el prado en dirección a la colina. Tal vez
encontraría algo cómodo. La verdad es que estaba intrigadísimo.
Por cierto, Robin también echó a correr. ¡Qué bien! Con Robin es muy fácil divertirse. Pero lo
que yo quería era saber de una vez por todas qué significaba “cómodo”. Seguro que Robin también
querría ponerse cómodo. Así que decidí no quitarle el ojo de encima. Tarde o temprano, acabaría
descubriendo el significado de tan misteriosa palabra.
–¡Venga, vamos a correr hasta la cima de la colina! –gritó Robin.
Y eso es lo que hice de inmediato. Con la lengua fuera. Aunque me llevé un susto de muerte
al llegar arriba. ¡Del otro lado de la colina había una enorme manada de perros! Eran el triple de
grandes que yo. Y tenían una pinta realmente curiosa. Tenían cuernos. Y manchas negras y
blancas en el lomo. Por suerte, estaban detrás de un vallado de madera.
Pero Robin me explicó que esos perros eran vacas. Lo cierto es que yo no había visto una
vaca en mi vida. Así que me acerqué a una de ellas para ofrecerle mi amistad.
Vi una vaca de piel muy oscura sentada bajo un manzano.
Parecía la mar de simpática. Me acerqué de puntillas. ¡A una vaca de verdad! Con cuernos y
todo. Lo único extraño era que no tenía ubre. Ya sabéis, esa cosa por donde sale la leche.
Y entonces Robin gritó:
–¡Cuidado, que es un toro!
Eso no me lo había explicado Robin. No me había dicho que algunas vacas podían ser toros.
Pero así al menos tuve ocasión de descubrir que Robin es un excelente corredor. Y es que cuando
me acerqué a la vaca de mentira, esta se puso bastante nerviosa y empezó a perseguirnos a los dos.
Robin gritaba como loco y no paraba de agitar los brazos.
En cuanto nos vio, Linda se levantó de la tumbona como una flecha. Luego ella y Guillermo
nos siguieron corriendo en dirección al coche.
Guillermo ya no parecía tan fascinado por el paisaje. Cuando el toro nos hizo dar la tercera
vuelta alrededor del coche, decidimos que lo mejor era marcharnos en seguida.
Volvimos a casa por el camino más corto. “¡Esta sí que ha sido una excursión cómoda!”,
pensé al llegar a casa.
Estaba contento: por fin había descubierto lo que significaba “cómodo”. “Cómodo” es una
palabra aún más bonita que “menta”. Decidí que en adelante me pondría cómodo más a menudo. TINO
El cerdito Menta. Ediciones SM


COMPRENSIÓN LECTORA
1.- Piensa y contesta
• ¿Quién cuenta la historia?
• ¿Con quién vive el protagonista?
• ¿Por qué le gusta vivir con esta familia?
2.- El cerdito Menta no sabía el significado de la palabra “cómodo”. ¿Qué hizo para
averiguarlo?
3.- Al llegar a la colina, el cerdito Menta cree ver una enorme manada de perros. ¿Qué
palabras usa para decir cómo eran? ¿De qué animales se trataba en realidad?
4.- Ordena las viñetas en tu cuaderno según el orden en que ocurrió la historia.
5.- ¿Qué crees que pensó el toro al ver que el cerdito Menta se acercaba a él? Escríbelo.
6.- Relaciona cada expresión con su significado.
a toda pastilla estar muy pendiente
ponerse cómodos estar a gusto y relajados
con la lengua fuera muy cansado
no quitar el ojo de encima rápido
7.- El cerdito Menta cree que ha descubierto el significado de la palabra “cómodo”. ¿Está en
lo cierto? Explica por qué.
8.- El cerdito Menta quiere hacer amigos. Explica por qué crees que es importante tener
amigos. ¿Qué es lo que más te gusta de tus amigos y amigas?
9.- ¿Qué harías tú si te encontraras un toro en medio del campo?